martes, 15 de noviembre de 2011

Causas y consecuencias del Riesgo Nuclear
Como ya lo nombramos con anterioridad en las referencias sobre el significado de Riesgo Nuclear, las principales causas de la contaminación con radiación nuclear son debido al uso desmedido de la energía nuclear y a las pruebas con artefactos bélicos de capacidad nuclear (ver gráficos en la sección de anexo) sobre área sin población, lo cual no indica que nunca vaya a existir vida humana en dichas localizaciones.
Un claro ejemplo de este ultimo caso se remonta a poco tiempo atrás cuando una de las grandes potencias mundiales utilizo una isla cerca de las costas de Tahití para una prueba nuclear contaminando un área bastante extensa en el océano inclusive.
Aclarado dentro de los ejemplos veremos el caso de Chernobyl, donde se observa las claras consecuencias por el mal uso de la energía generada por medio de un reactor nuclear, el cual causo un gran desastre en la generación de personas que allí habitan y en las futuras generaciones debido a los males congénitos.
La principal consecuencia de la contaminación del ambiente es la muerte de miles de personas, las cuales solo vivían en las cercanías y sufrieron los efectos del plutonio 239atmósfera el 26 de abril de 1986 con la explosión de uno de los reactores principales de la central nuclear de Chenobyl. (tiempo estimado de vida: 24.400 años) que fue liberado en la
Existen muchas causas de irresponsabilidad por parte de las personas que manejan la maquinaria nuclear actual lo cual produce las filtraciones y contaminación por material radioactivo, pero debido a la extensión del tema, solo abordaremos los principales casos, dejando de lado los miles de casos de pequeñas filtraciones y mal manejo de material radioctivo.
Tragedias en el transporte y almacenamiento de material radioactivo
Tragedias en almacenamiento de material radioactivo:
  • En septiembre de 1987, los habitantes de Goiania, una ciudad brasileña, encontraron una máquina desconocida abandonada en un vertedero. La abrieron y hallaron en su interior un polvillo azul. La tradición de la pintura corporal debió marcar el comportamiento de los brasileños, pues muchos de ellos se embadurnaron con él. Un mes después se empezaron a producir las primeras muertes. Aquel polvillo era Cesio 137, un material altamente radiactivo que debería haber estado almacenado bajo estrecha vigilancia. El Gobierno brasileño se vio obligado a poner a toda la población bajo control radiológico. Casi 300 personas se vieron afectadas. Los que murieron a causa de la radiación fueron enterrados en ataúdes de plomo de 608 kilos bajo varias capas de cemento.
  • En los almacenes radioactivos rusos también se han producido accidentes muy graves. El vertido de residuos al río Tetcha, durante el periodo 1948-1951, supuso la contaminación de 124.000 personas, y la evacuación de otras 7.500, que ocupaban suelos altamente contaminados.
  • El accidente más grave se produjo el 29 de septiembre de 1957, en la planta de almacenamiento de Kishtim, cuando al explotar un contenedor con 160 m3 de residuos, contaminó con unos 2 millones de curios una superficie de 1.000 km2. El accidente obligó a la evacuación inmediata de 10.700 personas. El secreto oficial ha impedido conocer el número de víctimas del accidente (16). Los materiales radiactivos acumulados en el lago Karachai se dispersaron con la sequía de 1967; como consecuencia, 1.800 km2 resultaron contaminados.
  • El 20 de abril de 1973 nadie prestó ninguna atención particular al tanque 106 T en el área 200 Oeste de la Reserva de Hanford (EE.UU.). Construido con hormigón reforzado con un alineamiento de acero al carbono en su fondo y en los lados, es cilíndrico de forma, de unos 23 metros de diámetro y 10 de profundo y está hundido en el suelo con unos dos metros de tierra sobre su techo en forma de cúpula.
  • En abril de 1973, el tanque 106 T contenía residuos radiactivos de alta actividad procedentes de la planta de reprocesado de combustible Purex con alrededor de 1,5 millones de litros, principalmente en forma líquida. Entre el 20 de abril y el 8 de junio, el tanque 106 T dejó escapar al suelo, más o menos 435.000 litros de líquido absolutamente radiactivo conteniendo aproximadamente 40.000 curios de cesio-137, 14.000 curios de estroncio-90 y 4 curios de plutonio.
  • A comienzos de abril de 1993 se desencadena un grave accidente en el depósito de residuos radiactivos de Tomsk. El 18 de julio del mismo año se produjo otra fuga radiactiva en la planta de Tcheliabinsk, que también procesa residuos radiactivos; el 2 de agosto, otro accidente en el almacén de Tcheliabinsk 40.
Tragedias en transporte de material radioactivo:
En la historia del mundo hubo catástrofes debido al manejo inadecuado del material radioactivo, algunos ejemplos son:
  • Sucesos graves acaecieron en marzo de 1956, cuando se hundió un avión B- 47, que se dirigía a Florida, con dos cabezas nucleares "Florida".
  • En enero de 1961, un bombardero B- 52 se estrella, cargado con dos bombas nucleares de 24 megatones, mil veces más potentes que la de Hiroshima, en Carolina del Norte.
  • En 1968, un bombardero B- 52, con cuatro bombas atómicas, se estrella al aproximarse a la base de Thule en Groenlandia, el incendio provoca una dispersión de plutonio contaminante.
También, muchos navíos y submarinos, con reactores o mísiles atómicos, se han hundido, debajo se mencionan ejemplos:
  • En mayo de 1968, el submarino USS Scorpion (SSN- 589), con una tripulación de 99 personas, se hunde, con dos torpedos nucleares Astor, a 400 millas de las Azores.
  • Transportando material radioactivo, se hundió en marzo de 1968 el submarino del tipo Yankee 2 (K- 129), con casi 100 víctimas.
  • En abril de 1970 se hundió en el Golfo de Vizcaya el submarino November (K- 8), pereciendo 52 personas.
Uno de los accidentes más graves:
El 17 de enero de 1966 se produjo la colisión en vuelo de un bombardero B- 52 de la base de Symour Johnson, con cuatro bombas atómicas de 1,5 megatones a bordo, y un avión nodriza KC- 135 procedente de la base de Morón, sobre el pueblo de Palomares (Almería). El accidente se produce a 9.000 metros de altura y los restos se dispersan en una zona de 260 km2.
Afortunadamente la explosión atómica, que hubiera sido equivalente a 6.000 bombas como la lanzada sobre Hiroshima, no se produce. Los detonadores de dos bombas explotaron en la caída, dispersando sobre los campos de Palomares contaminación de plutonio. Los informes oficiales reconocían que ciudadanos de la zona habían quedado contaminados por Plutonio.
Además de las catástrofes militares, también se han producido accidentes "civiles":
El Gobierno británico autorizó el transporte clandestino, en vuelos regulares, de residuos radioactivos, en cajas que viajaban como "valija diplomática".
El 25 de agosto de 1984, en el Canal de la Mancha, colisionaron el transbordador alemán Olau Britannia, con 935 pasajeros a bordo, y el carguero francés Mont Louis, propiedad de la Compagnie General des Matiéres Nucléaires (COGEMA) y de la sociedad eléctrica belga Synatom, cargado con 375 toneladas de hexafluoruro de uranio, repartido en 60 contenedores. La alarma cundió en el Canal. Los trabajos de recuperación de los depósitos del carguero zozobrado duraron hasta el 4 de octubre.
Un ejemplo más de lo arriesgado de los transportes radioactivos lo proporciona la "odisea" del Akatsuki Maru, que entre noviembre y diciembre de 1992, transportó tonelada y media de plutonio desde Cherbourg (Francia) hasta Tokai (Japón). Una singladura de 25.000 Km. sin escalas porque numerosos países cerraron sus fronteras al que se denominó "Chernobyl flotante", incluso países con centrales nucleares, como Brasil, Argentina o África del Sur.

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